AEROSOL EXTRA: CADA VEZ PEOR

Más allá de los mismos rumores de separación que venimos escuchando hace tiempo. La banda ya se encuentra en un período de escasa creatividad y calidad musical. Más cerca de la disolución que del éxito, los miembros del grupo alimentan el final de Aerosol Extra mediante sus conflictos personales

Una vez más, entre la mediocridad y el absurdo, Aerosol Extra presentó el que podría ser su último show. Estoy hablando del espectáculo brindado el pasado domingo 18 de marzo en Plasma Pub. El concierto se desarrolló como de costumbre, con una gran cantidad de espectadores que acudieron para ver la agrupación invitada y se retiraron al sonar los primeros acordes de Aerosol Extra, dejando el auditorio para la minoría que aún rinde culto a la banda en cuestión.
Es que, para los ajenos a este fenómeno de los escenarios under, los recitales Aerosol dejan ese mal sabor que significa no entender exactamente que está sucediendo en el escenario. Es que la calidad musical del conjunto esta deteriorada a causa de la poca responsabilidad, los escasos ensayos y la consumición de sustancias varias. El conjunto de seguidores habituales a estos grotescos eventos puede disfrutarlos. Hay una conexión visible entre estos espectadores y los músicos que no se extiende a los curiosos que acuden por primera vez y, por lo tanto, son pocos quienes deciden volver a vivir esa experiencia. Otros, se interesan por esa química: esa relación con aerosol y su público llama a la atención de los ajenos y da una equivocada idea de éxito. La arenga constante de este público amigo hace pensar que el grupo es talentoso. Pero la realidad es más cruel. Estos humildes seguidores de la banda son en verdad sus amistades. No sólo comparten los conciertos escenario de por medio; también podrían compartir la bebida mesa de por medio, o alguna otra cosa, si es que la hay en este sub-mundo de personajes entregados a las malas costumbres. El último concierto fue la imagen evidente de un conjunto en decadencia y crisis. Si a la poca creatividad de melodías y la pobre interpretación de las presentaciones en vivo, le sumamos la feroz depresión de las cuerdas vocales del cantante, tenemos como resultado un calamitoso berretín de canciones sin sentido y poco ritmo. Es que el conjunto no sigue el pulso correctamente, no coordinan. El virtuoso baterista es más vistoso por su extravagancia que por su habilidad; y al no mantener un tempo parejo causa que las canciones empobrezcan en la interpretación. Las guitarras no conforman: la amplificación y efectos de pedales no aportan la energía que tiene que tener el sonido y no llegan a convencer. El cantante está cada vez más estático y sus acotaciones pasan casi desapercibidas porque su misma voz está debilitada. Los demás integrantes no aportan mucho más, tan sólo el baterista se hace oír con algunos comentarios pero que no causan gracia alguna. Tal vez sean interpretados o al menos escuchados por ese selecto grupo antes mencionado, quienes, al mantener una relación con los miembros de la banda, pueden estar más cerca de disfrutar estos eventos.Así entonces, todo parece indicar que la disolución del grupo sería algo positivo para el rock local. La áspera relación entre los integrantes, potenciada por las traiciones de pareja que los involucran, no ayuda al rendimiento del grupo y eso se percibe en los conciertos. Si tenemos en cuenta la historia de Aerosol Extra, no tardaremos en notar que el conjunto se caerá para luego levantarse con intérpretes distintos.
Actualmente, el principal candidato a dejar la banda, es “El Coronel”, quien, según miembros del conjunto, no ha mostrado un buen desempeño en todos los aspectos. Si bien, él no sería el responsable total de la baja calidad musical de la agrupación, es quien no ha logrado cultivar una relación más amena con los integrantes de la misma. Según testimonios relevados recientemente, el líder de la banda planea fingir una separación tan sólo para librarse del Coronel y para esto cuenta con la complicidad de Lucho, el baterista (proveniente del grupo Villanos y última incorporación de Aerosol Extra).
Además, el cantante Chelo y el manager Felpa están sospechados de ciertos negocios turbios que planean y que están ligados a la producción del disco Culpa del Rock. Estarían involucrados también algunos empresarios de una conocida discográfica. Más adelante, planeo ampliar información acerca de este tema, aún muy verde, en la medida los datos sean más concisos y se confirme su veracidad.
A todos estos matices le podemos sumar lo que hemos investigado y concluido anteriormente. Si queda aún alguna expectativa de la permanencia de Aerosol Extra en escena, sería tan sólo motivada por la vuelta de Rama. El ex guitarrista y fundador de la banda no se ha reunido con Chelo recientemente pero su regreso siempre está latente. Más aun si tenemos en cuenta los comentarios que nos llegan asegurando que Lucho está gestando esta idea. Entonces me atrevo en arriesgar que la partida del Coronel es simplemente un paso para la nueva formación que Chelo y Lucho estaban esperando. Lasky, el bajista, brilla por su ausencia en la toma de decisiones; sin embargo, ya es parte estable de la banda.

Rama, Chelo y Lasky cuando Aerosol Extra era una banda

Esto lleva tiempo y Aerosol Extra ya es experto en tomarse su tiempo para las decisiones, para sacar un disco o para rearmar la banda. Este grupo se formó hace ya casi 10 años; si no fuese por esa mala costumbre de intercambio de integrantes, no estaríamos hablando de una banda de rock under sin demasiadas proyecciones a futuro. Esa falta de compromiso y voluntad hacen que el tiempo se estire cada vez más dejando a sus seguidores un vacío enorme y los comunicadores como “El Ojo…” nos cansamos de estas idas y vueltas y largos períodos sin música para volver en forma inestable otra vez.Una vez más tendremos que esperar y, particularmente, espero que ésta sea la última. De lo contrario, sería el final de Aerosol Extra o, al menos, de mi paciencia.